CARMEN GIL MARTINEZ

Nací en un pueblo gaditano. Pasé mi niñez y parte de mi juventud entre temporales de levante y de poniente, y el mar se me metió dentro.
Desde hace muchos años mi prioridad son los niños. Para ellos, y con ellos, he hecho un poquito de todo: teatro, títeres, cuentacuentos, talleres de danzas del mundo…y ¡hasta algo de magia! Pero lo que más me gusta es jugar con las palabras.
Tengo más de cien libros publicados, que vuelan por el mundo hablando en chino mandarín, italiano, taiwanés, hebreo, inglés, coreano, francés… ¡Y así hasta veinte idiomas!
Voy a confesaros un secreto gordo requetegordo, si me prometéis no contárselo a nadie. Yo, en el fondo, no quería ser escritora. Lo que de verdad de la buena me hubiera gustado ser es hada madrina. Pero lo de los encantamientos se me daba regulín regulán. Quería convertir a un sapo en príncipe y lo transformaba en huevo frito. Así que decidí dedicarme a hacer magia con las palabras.
Tengo vocación de juglaresa y recito mis poemas por colegios, bibliotecas, librerías... Y, en un intento de convencer por encantamiento, doy cursos de poesía y charlas sobre animación a la lectura.
¿Premios y reconocimientos? Sí, me han dado alguno que otro, en lugares lejanos como EEUU o Alemania. ¡Y hasta tengo una medalla de oro! Aunque en realidad de oro, lo que se dice de oro, no es.

En Amigos de papel me estreno con:

"El tesoro de Ofelia"


Si queréis saber más de mí, os invito a mi hogar en www.poemitas.org.