ALBERTO SOBRINO

Nace a muy temprana edad a 25 km. de su casa (en Serrada). 

Autor prolífico desde su mas tierna infancia. Realiza su primera exposición al sol a los 5 años, a la que su madre titularía “quítate de ahí que te va a dar una lipotimia.” Es entonces cuando encuentra su afición por la ilustración (actividad que puede realizar a la sombra) realizando en esa etapa obras como: "ceras sobre pared", "pintalabios en espejo del cuarto de baño" y otras. Su familia no lo entiende, pero le quieren de igual modo. Vive una infancia feliz leyendo todo lo que cae en sus manos, botes de champú, instrucciones del zotal y en su mayoría mortadelos. 

Tampoco fue un niño que se pasase el día dibujando, dibujaba por no aburrirse. Su afición literaria comenzó jugando con sus clicks, airgamboises, geypermanes o madelmaneses, a los que les inventaba historias. Su mejor amigo de la infancia fue palo con cordel, desplegando con él una gran dosis de imaginación, ya fuese como látigo o como arco, debido a su amor incondicional por el mundo del lejano Oeste. También por aquel entonces le gustaban mucho los macarrones y el colacao, gusto que sigue manteniendo a pesar del tiempo.

De pequeño le preguntaban que ¿qué quería ser?, pero de esto no se conocen datos, quizá de mayor lo que hubiese querido ser fue niño prodigio.

En Amigos de papel tiene publicados: Mamá me grita y Don Ramón

 

Para conocer mejor al autor visita su blog:

http://albertosobrino.blogspot.com.es/