Una historia para reír, para reírnos, para compartir las risas, para dejarnos llevar... No hay nada más hermoso que recorrer el mundo haciendo felices a los demás y es que Don Croqueto no es un payaso normal, es un payaso muy, muy especial.
De sombrero lleva una calabaza, en su rostro, unas gafas de pasta, los bolsillos de sus pantalones están repletos de trucos a montones, en su chaqueta una pluma y en la nariz... ¡UNA CROQUETA!
Don Croqueto nos trae esperanza, alegría y mucha risa con un mensaje muy especial, unas ilustraciones espectaculares que rebosan alegría y color. Los detalles de los bolsillo de Don Croqueto y el aspecto del personaje nos hacen pensar en él con mucha más ternura y cariño si cabe.
Una temática muy necesaria en estos días, acompañan a esta historia culinaria sobre el valor de hacer reír a los demás que, sin hacer spoiler, adelantamos que acaba con sus personajes rebozados entre huevo y pan rallado.